Avalada por el premio del público en Sitges 2011, Attack the block puede parecer una película del montón que intenta ser graciosilla. Lo que uno no se espera, tal y como empieza, es una película de macarras de barrio londinense contra unos aliens. Y en realidad así es, pero mezclado con toda una serie de pintorescos personajes que recuerdan a la trilogía del Cornetto (Shaun of the Dead, Hot Fuzz y The World’s End). De todas formas, es una película recomendable para pasar un buen rato a carcajada limpia con alguien con el que te puedes topar en la puerta de al lado en tu edificio.
Lo mejor: la «originalidad», que no tiene descanso, que es pura comedia mezclada con un ataque extraterrestre.
Lo peor: la versión doblada.