Antes de ver una película en el cine suelo leer sobre ella lo que puedo en esas revistas-panfleto que hay en las salas. Atómica está basada en la novela gráfica de Antony Johnston y dirigida por un especialista de acción que tiene que ver, ni más ni menos, con John Wick.
Al parecer, ocho especialistas entrenaron con Charlize Theron y hasta el mismo Keanu Reeves, amigo de la actriz, la ayudo para preparar su entrenamiento. Además, para las escenas de persecuciones en coche se contó con el especialista de Baby Driver.
Por si fuera poco, varios actores son sonados dobles de acción, como el mismo director, que ha trabajado como doble de Brad Pitt o Jean-Claude Van Damme, o ha sido especialista en títulos como Matrix, Buffy cazavampiros, Troya, Constantine, 300, Conan el bárbaro o TRON: Legacy, entre otras muchas más. Dicho esto, Atómica podría ser rival de James Bond, Jason Bourne y John Wick en cualquier ámbito.
La trama nos embarca en un enredo de espías en el Berlín de 1989, con una banda sonora espectacular, en la que la protagonista debe recuperar una lista de agentes encubiertos robada al MI6 con la ayuda del director de la oficina berlinesa, un David Percival interpretado por James McAvoy.
Para conseguir la lista, Lorraine Broughton, que así se llama la rubia, se las verá con la KGB desde el mismo momento que pone un pie fuera del aeropuerto de Berlín. Es ahí cuando vemos, gracias al flashback de la declaración de la espía, todo lo que ha ocurrido para llevarla a meter ese magullado cuerpo en una bañera llena de hielo.
Y las causas se centran en unas escenas de acción realistas a tope, utilizando falsos planos-secuencia que adquieren intensidad a medida que la protagonista va ganando heridas a medida que avanzan, con coreografías espectaculares e intensidad digna de las mejores pelis del género. Por contra, la trama de espías renquea y el metraje se atasca cada vez que se vuelve al presente en la sala de interrogatorios.
Yay & nay
Lo mejor: El homenaje a Stalker (que originó una sonrisa cómplice con mi acompañante), las escenas de acción, la pinta realista de las coreografías y el maquillaje que evoluciona a medida que se hieren los que pelean, los planos-secuencia aunque sean falsos, Theron y McAvoy.
Lo peor: Las complicaciones de la trama principal y toda la trama con Sofia Boutella, que es gratuita.
A mi me sorprendió y me gustó el planteamiento, sobre todo y como buena película de espías, las continuas traiciones y giros, la última vuelta de tuerca me parece el colofón perfecto. La época no lleva a una tecnología donde la intuición era la mejor arma y las escenas de acción muy logradas y creíbles. Una Jane Bond más cerca de la realidad que del más difícil todavía al que nos tiene acostumbrados su homólogo 007.