Arrugas es la típica película que no habría poder sido realizada sin el apoyo de televisiones, subvenciones y préstamos públicos. Basada en el cómic homónimo de Paco Roca, vemos desde el principio que Emilio vive con su hijo y su nuera, pero dado su estado de enfermedad de Alzheimer, deciden recluirlo en una residencia de ancianos. Desde el primer momento, Emilio se da cuenta de todo lo que ocurre alrededor y piensa que su familia no le quiere porque solamente lo van a ver en Navidad. Pero su amistad con un «mangante» argentino llamado Miguel llevará hasta cotas insospechadas el amor que se llegan a profesar.
La película, aunque sea de animación, no es una película para todos los públicos. Cualquiera que haya vivido cualquier situación difícil con una persona mayor en la familia puede identificarse con las situaciones que se viven. Arrugas es difícil, es triste, pero también es un canto a la amistad (Emilio y Miguel) y al amor (Dolores y Modesto). Es más, la historia de Dolores y Modesto es preciosa, sobre todo cuando se nos muestra por qué Modesto, en un estado avanzado de Alzheimer, sonríe cuando Dolores le dice algo al oído. Mientras Dolores cuida a su marido, Emilio se da cuenta de que es así cómo va a acabar él, solo que sin una Dolores que le atienda y le haga sonreír.
Lo mejor: la historia de Dolores y Modesto, en realidad todos los personajes.
Lo peor: la continua publicidad «encubierta» de todas las marcas que se promocionan en la película.