
Hay muchos documentales sobre la comida y su publicidad masiva, como Super Size Me (2004). Fed Up se centra en la obesidad infantil en Estados Unidos contando con testigos de primera mano y haciendo hincapié en la publicidad que ven los niños desde pequeños, aumentando sus niveles de azúcar hasta destrozar el hígado y el páncreas. La premisa desde la que se comienza es el porqué del mensaje para adelgazar: hacer ejercicio y comer alimentos bajos en calorías. Los niños a los que se hace el seguimiento intentan seguir esto, pero siguen aumentando de peso gracias a que esos alimentos light tienen menos grasa pero aumentan sus niveles de azúcar, fructosa, glucosa y similares. Todos los alimentos procesados contienen alto grado de azúcar que básicamente es un veneno al ir directo al hígado.
La verdad es que las conclusiones del documental son demoledoras. A los niños se les está bombardeando con anuncios de comida basura desde su más tierna infancia y desarrollan dependencia de esta comida desde casi bebés. Y aunque intenten no comer esta comida, en los colegios e institutos hay comida de Pizza Hut, McDonalds, etc. Por si eso fuese poco, en casa, los padres hacen cenas con comida procesada y refrescos que son puro azúcar, creando una generación que, sin duda, vivirá menos que sus padres, con la ayuda del gobierno.
Lo mejor: La forma sencilla en la que explican los cambios provocados por el azúcar.
Lo peor: Le echan toda la culpa a las corporaciones, cuando los padres de los niños hacen comida basura en casa en lugar de comprar alimentos frescos.




