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Yo, Tonya (2017)

Yo, Tonya 2017

Yo, Tonya

Los más jóvenes no recordarán el revuelo que causó la historia de Tonya Harding. En aquella época yo era una quinceañera que se pasaba el día viendo y leyendo noticias sobre el caso GAL, sobre la corrupción, la muerte de Ayrton Senna… y los nuevos cotilleos de ultramar: el caso OJ Simpson y el de Tonya Harding.

Yo, Tonya no es un biopic al uso. Sí nos cuenta, en orden cronológico, la vida de la patinadora estadounidense. Y, cómo no, veremos sus inicios desde niña hasta su catastrófica caída en desgracia.

Una Tonya inesperada

Pero no esperéis la típica película biográfica. Aquí se cuenta, desde una perspectiva de documental, la versión de los hechos de cada uno de los protagonistas.

Cada uno vive los hechos que aparecen en pantalla de forma diferente, sacando sus propias conclusiones.

He de decir que, por el tráiler, no me esperaba ver lo que he visto. Sí se centran bastante, por no decir mucho, en los aspectos tórridos de la relación de Tonya Harding con su marido, con las conversaciones que dieron lugar al ataque a Nancy Kerrigan y con la sempiterna presencia de una madre autoritaria y para nada comprensiva.

Sin embargo, se puede comprobar en todo el metraje la admiración a una patinadora que se hizo a sí misma, luchando contra su propia imagen (incorrecta para algunos miembros de los jurados) y perfeccionando su técnica hasta lograr ser la primera estadounidense en lograr un triple axel.

Un hito en la historia de Estados Unidos

Cuando ocurrió el ataque a Nancy Kerrigan, un hecho entre dos estadounidenses en un deporte muy minoritario, las noticias hasta llegaban hasta los periódicos y revistas en España. Ocuparon seguramente más portadas en nuestro país que las medallas de Javier Fernández López.

Como película, Yo, Tonya es un entretenimiento que formalmente recuerda al estilo de Scorsese. No solo tendremos violencia y voz en off, sino que la forma de contar la historia se asemeja. Por supuesto, la banda sonora contendrá unos cuantos temazos de la época. En algún momento esperaba que apareciese Gimme Shelter de los Rolling Stones, aunque supongo que eso delataría el homenaje a Scorsese, supongo.

Uno de los aspectos que más me han gustado ha sido el de generar dudas sobre lo que pudo ocurrir. Estamos viendo un biopic con imágenes y, aun así, no sabemos exactamente qué versión nos quieren contar. Todavía dudamos de la culpabilidad de Tonya, de su marido, del amigo de su marido o de su madre. ¿Quién es realmente culpable? ¿Qué ocurrió en realidad? El guion nos deja ver indicios de la versión que queramos defender.

Otro punto a favor es que las escenas de patinaje están realizadas con un gran despliegue de efectos especiales que las hacen tan realistas que parece que la propia Margot Robbie es una campeona del patinaje. El montaje no solo se supera en estas escenas, sino que toda la cinta hace gala de un ritmo ajustado al público para que nos peguemos a la pantalla y saber cómo acaba todo. O, por lo menos, para conocer las diferentes versiones sobre lo que ocurre.

Yay & nay

Lo mejor: El dilema sobre saber qué versión es la realidad. Efectos visuales. Banda sonora. Margot Robbie y Allison Janney. Ambientación.

Lo peor: El tono de ligereza sobre lo que ocurrió. No sabrás si estás viendo una comedia o un drama.

Puntuación

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