Under the Shadow (Bajo la sombra) es una propuesta de terror en un contexto original para el género: el Teherán de la guerra entre Irán e Irak en los 80. La ambientación de la primera mitad de la trama está expuesta de una forma espectacular sin hacer mención a ningún aspecto relacionado con el típico terror que hemos visto, así que más bien nos están intentando llevar a una época en la que el terror principal es la guerra. Excepto por un niño un poco creepy y una sensación extraña de que algo va a suceder, durante buena parte del metraje asistimos al drama de una mujer que no puede seguir estudiando medicina, debe afrontar la guerra sin la ayuda de su marido y con la ardua tarea de criar una niña pequeña sola en un mundo donde el papel de la mujer está relegado a la casa y al velo. Muchas críticas comparan esta película con The Babadook, pero poco se me ha parecido salvo en que, efectivamente, tenemos una madre sola que intenta criar a su hija pequeña.
En cuanto al desarrollo de la historia de terror, aparece lentamente y tarde. Poco a poco nos van introduciendo en el mundo de los duendes malvados, contándonos la historia fantástica que se va a desarrollar en el tramo final entremezclando seres imaginarios con casas encantadas y muñecas poseídas. La confrontación entre este misticismo con el horror del mundo real, donde una madre solo puede ser libre entre cuadro paredes, esas cuatro paredes que están amenazadas por lo que parecen imaginaciones de una niña febril, es lo que más destaca en una película que, en realidad, tiene una estructura clásica en el género y no contiene ninguna innovación más allá de la ambientación. ¿Recomendable? Sí, pero para aquellos amantes de las pelis de miedo. Para los que no son fans, esta película parecerá del montón.
Lo mejor: La ambientación, los detalles sobre la libertad encerrada en casa versus la dictadura de fuera, el miedo dentro de casa vs el miedo de fuera.
Lo peor: Lo que tarda en arrancar, no es demasiado original.
A mí sí que me encandiló bastante, aunque quizá en frío sí que tenga que darte la razón en que no es tan original más allá de la ciudad en la que está la casa encantada. Es lenta, eso es innegable, y por eso la mayoría del público del Fancine prefirió Train to Busan a esta.
Yo creo que, en general, van muy parejas en cuanto a «calidad». Si bien las dos películas solo comparten género de terror sin llegar a parecerse en mucho (una es de zombis y otra de espíritus), ninguna rompe con ninguna convención de su subgénero salvo el contexto (Irán y el tren).
Las dos películas me parecieron bastante lentas en ciertos momentos, pero Busan al final y Under the Shadow al principio, así que sí, me parecen bastante parejas.
A mí me parece esta superior en tanto a que tiene más carga dramática y cierto mensaje social y ese es el camino que el terror tiene que seguir si alguna vez una cinta de género aspira a ganar el Óscar a mejor película (aunque yo ya asumo que no viviré para verlo).
Claro, que por otro lado y en forma de contraargumento a mí mismo se podrían alzar dos preguntas: 1, ¿es posible tener una película de terror con bastante drama sin que el ritmo se resienta? y 2, ¿acaso los galardones, estando tan politizados como están, sirven de reconicimiento real a la calidad de una película?
1) Sí, viviremos para verlo. Yo lo he vivido con Take Shelter.
2) No, siguen premiando películas políticamente correctas adecuadas a la moda y no a lo que evidentemente es superior en calidad. ¿Acaso alguien recuerda la pésima The Artist vs la nostalgia pura de Midnight in Paris?
Me he expresado mal con lo de aspirar a ganarlo quise decir ganarlo sin más. El Exorcista aspiró a llevarse el Óscar a mejor película y no se lo llevó. Tengo que ver Take Shelter, creo recordar que era de tus críticas más positivas con lo que tiene que ser muy buena.
Y bueno, sí, en efecto los premios son bastante cuestionables. Hay premios que se dan a una película que no lo merece porque el cineasta detrás de ella se ha ido de vacío muchas veces en otras ceremonias, amen de otros motivos que hacen enarcar cejas.