Casi hasta me siento un poco sucia dándole tres estrellitas a esta penosa película.
Til Schweiger está totalmente desaprovechado, las parejas no tienen química, el argumento es tan pobre y predecible que casi te da igual aguantar la hora y media de película… pero lo reconozco, me he partido de risa con las chorradas que hacen Chris Pine y Tom Hardy, y puede que gran parte de ello sea haberla visto en versión original.
No tengo ni idea de cómo dos actores de este tipo llegaron a un proyecto como este, pero la única pareja «con encanto» es la formada por los dos actores protagonistas gracias a su colegueo y su rivalidad para conseguir a la chica de sus sueños.
FDR (Chris Pine) y Tuck (Tom Hardy) son dos espías que forman una pareja espectacular contra el mal.
Al principio de la película ya vemos que se ganarán a un enemigo acérrimo con la muerte del hermano del villano (Til Schweiger). Como su vida parece que está incompleta, Tuck decide quedar con una chica a través de una web de búsqueda de parejas, en la que se encuentra con Lauren (Reese Witherspoon), quedan para tomar algo y se gustan. Al acabar la cita, Lauren se encuentra con FDR y se gustan. A partir de ahí, los dos «hermanos» compiten por Lauren utilizando sin pudor todos los recursos de la CIA.
Yay & Nay
Lo mejor: las escenas en las que salen Chris Pine y Tom Hardy a la vez. La llave del hijo de Tom Hardy al final de la película emulando Warrior.
Lo peor: argumento y final previsible porque sabemos con quién se va a quedar desde el principio. Hace ver como normal el utilizar recursos de la CIA para asuntos personales… y es divertido.