No tengo ni idea de cómo llegué a poder ver esta película. Simplemente vi esta portada de DVD y decidí que tenía que verla: Steve Carell, Jim Carrey y Steve Buscemi. No necesito saber nada más para saber que me voy a partir de risa. Y así fue, sobre todo en la primera aparición del típico mago que ahora mismo está de moda: trucos espectaculares para dejar al público boquiabierto en la calle, solo que en El increíble Burt Wonderstone está exagerado 1000 veces. El mensaje de la película es que la magia no se trata solo de dejar al público en shock, sino, como bien dice Alan Arkin, una mezcla de asombro y el sentimiento de «¿cómo lo ha hecho?».
Pero que saliese en DVD era un aviso. En EE. UU. esta película fue un fracaso total en taquilla y creo saber perfectamente por qué: no se centran en el desfasado y excéntrico Jim Carrey, cuyo personaje se adapta a las mil maravillas al actor. La película pretende dar más peso a los valores de amistad, a la magia tradicional y la típica historia de amor. Creo que si el personaje de Steve Carell no hubiese hecho un giro de 180º a mitad de metraje también tendría más tirón, sin embargo se decide finalizar la película como una cualquiera.
Lo mejor: el personaje de Jim Carrey, las excentricidades del personaje de Steve Carell.
Lo peor: la última parte, por no saber desarrollar un principio prometedor.
