Me estoy cansando un poco de las opciones cinéfilas de este país. Entiendo que las películas independientes tengan un público mucho más reducido que cualquier blockbuster, pero también entiendo que cualquier aficionado al cine esté cansado de ver exactamente el mismo tipo de películas en las salas, copando todos los horarios e incluso teniendo dos salas con la misma película copando todas las sesiones. Pero, ¿por qué se estrenan películas como The Double aquí en Sitges y acaba teniendo un estreno restringido para unos pocos? ¿Porque Dostoievski no está hecho para todos? ¿Porque tiene una estética demasiado «soviética»?
En fin, The Double plantea otro dilema parecido a Enemy de Denis Villeneuve: un hombre anodino que de pronto descubre que hay otro hombre igual a él. Aunque la película de Richard Ayoade no está al nivel de la del canadiense, el núcleo kafkiano aderezado con humor negro llega a crear una atmósfera de lo más intrigante. Jesse Eisenberg interpreta a Simon James, quien trabaja en una empresa haciendo informes a lo 1984. Tiene problemas para entablar una conversación y relacionarse con los demás, aunque cada día sube a hacer una fotocopia para ver a su gran amor: Hannah. Cuando, de pronto, aparece James Simon, con su misma cara, todo su mundo se tambalea. Nadie lo reconoce, pero parece que todo el mundo adora a James que, además de ser exactamente igual a él físicamente, es todo lo contrario psicológicamente,
Lo mejor: el reparto y el ritmo.
Lo peor: su estilo complejo y una introducción demasiado larga.