Estaréis pensando que qué hago escribiendo de una peli de hace casi tres años, siendo un blockbuster y por encima de James Bond. Es imposible, pensaréis, no ver estas películas. Pero hete aquí que decidí, como si nada, ponerme al día con el James Bond de Daniel Craig, ya que había visto la de Casino Royale (2006) sin mucho entusiasmo.
Así que en el mismo día me puse Quantum of Solace (2008) para ver Skyfall (2012), dirigida por uno de mis directores preferidos: Sam Mendes. Y la verdad es que, pese a que es una película de James Bond, lo veo más como reboot que como película independiente. Cuando parecía que todo estaba perdido y que la saga ya no podía alcanzar sus tiempos mejores, va Mendes y nos regala una maravillosa película de acción, fresca, divertida y con unas actuaciones a la altura.
Vale que Javier Bardem sale con una peluca rubia horrible, pero pese a que pensaba que me iba a estar riendo todo el metraje, a los cinco minutos se me olvidó que tenía eso pegado a la cabeza y me dediqué a disfrutar.
Tras un inicio trepidante, vemos cómo a James Bond se le da por muerto hasta que decide volver al ver peligrar la existencia del MI6 tal y como lo conoce. Es ahí cuando la película empieza a tomar el cariz que servirá para redimirse de las películas anteriores.
Olvidaremos toda la historia anterior y tendremos que averiguar si Bond es capaz de volver a pasar las pruebas físicas y psíquicas para poder seguir siendo un agente 00. M, por otro lado, está cada vez más presionada por el gobierno, que quiere fulminarla de su puesto en la inteligencia británica.
Gracias a un montaje trepidante, una historia con fuerza, unas actuaciones dignas y unas pinceladas de homenaje a las antiguas películas de Bond, Sam Mendes ha hecho que vuelva a creer en el personaje creado por Ian Fleming.
Yay & nay
Lo mejor: las escenas de acción y la actuación de Javier Bardem.
Lo peor: como siempre, el papel de las mujeres se restringe a casi siempre lo mismo (menos M, por supuesto).
Puntuación
