Reconozco la tremenda pereza que me daba ver Maléfica (Maleficent, 2014), pero tras un comienzo que recuerda lo mejor de Oz, un mundo de fantasía (Oz: The Great and Powerful, 2013) o de la saga de Las Crónicas de Narnia (El león, la bruja y el armario, 2005; El Príncipe Caspian, 2008; La travesía del viajero del alba, 2010), se convierte en una de las películas más pastelosas de Disney, justo desde el momento en el que la bella durmiente aparece ya como adolescente en plena pubertad.
Maléfica nos cuenta la historia desde niña de la bruja mala de la película de dibujos de Disney estrenada en 1959. Se intenta recrear, con toda buena voluntad, algunas de las escenas de la mítica película de animación (el momento de la maldición, algunas sombras sobre paredes, las pequeñas hadas…). Y lo mejor de Maléfica es el trasfondo de esa bruja mala desde joven y su relación con Aurora hasta que Elle Fanning comienza a «actuar» como si tuviese una percha en la boca para no parar de sonreír todo el rato. Desde luego, la mejor parada de esta película es Angelina Jolie, porque si fuese por Sharlto Copley y su sobreactuación, esto sería infumable.
Lo mejor: Angelina Jolie y su primera parte en la película, hasta que Aurora se convierte en adolescente, las hadas, los efectos especiales.
Lo peor: Sharlto Copley, Elle Fanning, el guion pierde fuerza y se convierte en una parodia de sí mismo en el tramo final.