Loving Vincent es una de las películas de animación más arriesgadas y originales que he visto en mucho tiempo. ¿Significa eso que estamos ante una obra maestra? La realidad es que estamos ante una película interesante por su técnica pero muy pobre en cuanto a guion.
Se nota que el esfuerzo para llevar todo lo que vemos a la pantalla de cine es descomunal. Los cuadros de Van Gogh cobran vida convirtiendo fotogramas en pinturas del genio holandés. Y no solo los cuadros más famosos, sino cualquier secuencia que vemos en pantalla está dibujada con tal mimo que parece que estemos viendo una película pintada por el propio Van Gogh. No en vano Loving Vincent ha sido un proceso que ha llevado años, teniendo a 125 animadores pintando a mano más de 50 000 fotogramas.
Dicho esto, la historia nos cuenta cómo el cartero de Van Gogh envía a su hijo Armand Roulin a entregar una carta del recientemente fallecido pintor a su hermano. Armand no está demasiado de acuerdo con esta tarea, ya que lo último que recuerda de Van Gogh es el incidente de la oreja. Aun así, haciendo caso a su padre, se dispone a buscar a Theo Van Gogh para entregarle las últimas palabras de su hermano.
Cuando llega a París, Père Tanguy le cuenta que Theo ha muerto por sífilis, así que Armand viaja a Auvers-sur-Oise y decide investigar esos últimos días de Van Gogh para averiguar si su muerte se produjo a causa de su supuesto suicidio o no. La historia gira en torno a esa investigación que se narra a modo de flashbacks a medida que cada testigo cuenta su relación con el pintor. Mientras que los flashbacks están pintados a carboncillo, el presente está dibujado con el estilo de Van Gogh.
Y la verdad es que los primeros minutos disfrutamos del modo documental con la base del estilo de Van Gogh pero, a medida que avanza, se siente vacía y, como película, deja mucho que desear. Eso sí, el experimento ha sido interesante y se nota su encomiable esfuerzo.
Yay & nay
Lo mejor: La técnica utilizada para retratar el presente. Que haya instituciones que apoyen esta película.
Lo peor: El abuso de los flashbacks. Una trama carente de acción.
Puntuación
