Hunt for the Wilderpeople (2016)

Había oído que la última peli de Taika Waititi, que se estrenó en el Festival de Sundance y que se estrenará en España directamente en DVD. Hunt for the Wilderpeople, a la caza de los ñumanos no se merece esto, y menos nosotros, el público, que sí podremos ver el Thor: Ragnarok de Waititi solo porque la Marvel está detrás. Con un tono entre su anterior Lo que hacemos en las sombras y un estilo visual más cercano al Wes Anderson de Moonrise Kingdom, el director neozelandés nos trae la historia de un huérfano rebelde, obeso y acostumbrado a hacer lo que le dé la gana. Servicios sociales conseguirá que un matrimonio de granjeros, que vive en mitad del bosque de Nueva Zelanda, lo acojan pese a sus prejuicios iniciales. En poco tiempo, la madre de acogida hará que el niño se integre y no desee dejar todo ese mundo atrás cuando recibe una carta de los mismos Servicios sociales. Así, por un malentendido, atravesará el bosque con Hec y sus perros, perseguidos todos por una fanática del lema «no dejar a ningún niño atrás» pensando que Hec es un pervertido y secuestrador de niños.

Hunt for the Wilderpeople es una de esas pelis alternativas con las que te encariñas de los personajes, tanto los principales como los secundarios. En algunos momentos, hasta parece que estamos viendo la versión actualizada en modo comedia de El señor de los anillos no solo por los planos de las montañas de Nueva Zelanda, sino también por la persecución y el encuentro con un personaje que hasta parece ser una encarnación de Tom Bombadil. No desvelaré más para no daros pistas de cómo avanza la trama pero os aseguro que si le dais una oportunidad, os acabará fascinando lo mismo que a mí. Nunca lo habría dicho, pero juntar el humor negro de Sam Neill junto con la inocencia y optimismo de Julian Dennison queda como anillo al dedo.

Lo mejor: Es entretenimiento puro, comedia, aventuras y gente rara que intenta salvarse de los malvados perseguidores.

Lo peor: El final de la película no sigue el tono, pero se le puede perdonar.