El cementerio de Sad Hill fue una obra magnífica realizada en el rural de Burgos. Muchos no sabrán de su existencia, pero si hablamos de la escena final de El bueno, el feo y el malo seguro que la recuerdan.
Con el 50º aniversario del estreno del mítico western de Sergio Leone, unos fans (organizados a través de una asociación cultural) fueron capaces de recuperar el cementerio con sus propias manos. Un trabajo descomunal que consistió en recuperar, piedra a piedra, lo que era un paraje olvidado y abandonado pese a su importancia en el cine.
En el documental no solo vemos cómo se va recuperando el lugar, sino también qué supuso para los fans, cómo se desarrolló la película alrededor de este cementerio artificial y otros aspectos relacionados con el mítico clásico.
Con los medios que tenían a su disposición, la hazaña llegó a oídos del director de este documental, que no solo ha logrado retratar perfectamente las motivaciones de los fans, sino también descubrirnos vivencias de los extras, de personas involucradas en el proyecto como Morricone o Sergio Salvati, e incluso fans como James Hetfield, Álex de la Iglesia o Joe Dante.
Utilizando imágenes de archivo, Desenterrando Sad Hill también nos adentra en cómo se realizó el rodaje y cómo fue posible que el franquismo se volcó con este proyecto pese a contener una historia contraria al régimen. La posibilidad de que el ejército ayudase a construir los decorados e incluso actuar en las películas solo tenía cabida en una época y lugar como la España de la época.
Yay & Nay
Lo mejor: La sorpresa final en el aniversario. Algunos testimonios sorprendentes. La banda sonora.
Lo peor: No poder contar con más escenas de El bueno, el feo y el malo. El número de «famosos» se queda un poco corto. Habría estado bien que Tarantino respondiese a las peticiones de entrevistas (seguro que se arrepiente de no haber colaborado).
Puntuación
