No tenía demasiadas esperanzas en Coco y ya no por parecer una copia vitaminada de El libro de la vida de Jorge R. Gutiérrez. Pero Coco ha resultado ser todo un descubrimiento, una oda a la memoria, a los recuerdos de la familia y a la búsqueda de los sueños. Y a las fuerzas que frenan esas grandes aspiraciones.
La trama de Coco
En la nueva peli de Pixar el protagonista es Miguel, el heredero del clan de zapateros Rivera. Desde tiempos de su tatarabuela, la música ha sido eliminada de la familia. El abandono de un marido que amaba la música más que a su propia familia propició la prohibición que martiriza a Miguel porque, como podéis imaginar, la música es lo único que le importa.
En el Día de Muertos, como manda la tradición, toda la familia de Miguel honrará a sus ancestros, que ya no están… O no están físicamente para los vivos. Por una maldición Miguel entrará en el mundo de los Muertos. Ahí deberá encontrar su forma de volver al mundo de los vivos yendo en contra de las normas de su familia: disfrutar de la música.
Coco es más que una peli familiar
Pero, en el fondo, Coco es una película sobre lo importante de tus ancestros, de mantener viva su memoria y de la importancia de la familia. Los adornos secundarios como los pequeños homenajes a Frida Kahlo, Jorge Negrete o María Félix le dan un toque maravilloso. El mundo de los muertos es acogedor, divertido y original. Y, aun así, nos encontramos con una historia de lo más previsible. Eso sí, es lo único negativo que podría decir de la película.
Porque si hay que poner en evidencia uno de los grandes fallos de las últimas películas de Pixar es que ya se han vuelto previsibles. Da igual la premisa inicial. Da igual lo innovadora o trascendente que sea una idea. El hilo argumental va a recorrer el camino de siempre. Puede que haga unas paradas más o menos sorprendentes pero, al fin y al cabo, no tardará en presentarnos una historia con un final feliz y con todos los personajes viviendo en paz y armonía.
Sí, es preciosa, no voy a negarlo. Me ha tocado la fibra por cómo trata el olvido de personas tras su muerte. Y su relación con la música. El presentarnos a un niño que no puede aspirar a ser lo que quiere en esta vida, un músico de renombre como su ídolo Ernesto de la Cruz, por culpa de una familia centrada en hacer zapatos nos puede resultar reconocible. ¿Quién no ha tenido sueños truncados porque su familia le ha puesto los pies en la tierra?
Yay & nay
Lo mejor: Todos los aspectos técnicos, riqueza visual. Es una historia llena de emociones.
Lo peor: En la historia hay como tres finales. Es una trama demasiado previsible.
Puntuación
