Warm Bodies (2013)

Memorias de un zombi adolescente ha sido una pequeña sorpresita para mí. Pensaba que me iba a encontrar con la típica peli de adolescentes pero que aprovecha la moda de los muertos vivientes que inició The Walking Dead hace unos años. Esta adaptación de la novela homónima de Isaac Marion tiene un comienzo de lo más gracioso, siguiendo los pasos de un zombi que es consciente de lo que le ocurre, seremos testigos de lo que le pasa por la cabeza gracias a la voz en off. La primera parte de la peli te obliga a mantener, como mínimo, una sonrisa en tu cara, no solo por poner en evidencia las convenciones del género de películas de zombis, sino también las de adolescentes tipo Crepúsculo. A medida que avanza la trama, nos acercaremos más a la típica historia romántica en la que el chico debe enfrentarse al padre de la chica para conseguir un final feliz. Como si R y Juliet fuesen, en realidad, una especie de Romeo y Julieta en el apocalipsis Z.

Y pese a lo bien que empieza, Memorias de un zombi adolescente acaba siendo lo que se suponía que debía parodiar. Aun así, la historia de R, un zombi que se enamora de una humana y que parece ir recuperando la humanidad gracias a que su corazón vuelve a latir es más una comedia que un drama colegial, así que en su conjunto es un producto para todos los públicos fácil de digerir, con un protagonista que hace mucha gracia y algunos secundarios que están a la altura. Por supuesto, uno de ellos es John Malkovich, pero el otro es el amigo del protagonista, Rob Corddry, quien consigue formar una especie de ejército zombi para luchar contra los «huesudos», seres deformados que son los villanos reales de la película

Lo mejor: La presentación del personaje principal y la primera media hora de película, con escenas desternillantes.

Lo peor: A medida que avanza se conforma con los convencionalismos adolescentes.