El único aliciente para ver una película como El hombre de los puños de hierro es ver a chinos luchando con volteretas imposibles.
Buscar algo más, pese a estar coescrita por RZA con Eli Roth y «presentada» por Quentin Tarantino, es hacerlo en balde. RZA y Tarantino coincidieron en la realización de la banda sonora de Kill Bill Vol. 1 y Kill Bill Vol. 2, donde comenzaron a hablar de paranoias sobre las películas que habían devorado de jóvenes: cine oriental con peleas de artes marciales. Así que lo normal es que eso acabase en este intento de evocación de ese tipo de cine, pero siendo tan cutre como las películas de hace 30-40 años.
En cuanto al argumento, la explicación de por qué hay un negro en la China rural es bastante incongruente, pero no lo es menos el resto de la historia: RZA interpreta al herrero negro que llega a China y se enamora de una prostituta local, que solo tiene un cliente (el herrero), y piensan fugarse juntos para vivir una vida mejor. Pero en la zona, el terrateniente local es asesinado por uno de sus secuaces.
Su hijo volverá a la ciudad para vengarse. Por otro lado, Jack Knife (Russell Crowe) llega a la ciudad atraído por el oro que robaron los traidores. Con menos de esto, Tarantino es capaz de hacerte un Kill Bill Vol. 1, pero RZA, como no sabe ni dirigir ni escribir, nos ofrece poco más que una ida de olla de Batista convirtiéndose en un tío metálico indestructible que solo podrá ser vencido por el hombre de los puños de acero.
Yay & Nay
Lo mejor: la actuación de un Russell Crowe que solo aceptó el papel para que le enseñasen a rapear y un cartel bastante digno.
Lo peor: guion, efectos especiales y actuaciones de la mayoría de actores.
Puntuación
