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Nocturnal Animals (2016)

Animales nocturnos

Animales nocturnos

CRÍTICA CON SPOILERS. Tras un primer visionado de Animales nocturnos, creía que tenía claro de qué iba. Tras unos cuantos días, ya no sé qué pensar. Con un resumen superficial, podría contaros que el personaje de Amy Adams se obsesiona con el libro que le envía su exmarido, un libro que relata un asesinato y que parece basarse en la relación de Susan con su ex. Sin embargo, creo que en el fondo nos están contando otra cosa. La protagonista, que se va dando cuenta de que tiene pérdidas de memoria, probablemente culpa del insomnio, parece estar inventándose haber tenido una relación anterior con un hombre que la animaba a ser creativa, a arriesgarse, a desmarcarse de la línea materna. Como una excusa de su infelicidad al darse cuenta de que lo que en realidad quería era a su anterior marido. Ahora, vive en un matrimonio en el que su marido la engaña, en el que ha abrazado la comodidad del dinero por encima de la satisfacción interior, de estar orgullosa de sí misma. Por eso organiza una exposición como la que se puede ver al inicio de la película, en los créditos iniciales.

El libro representa el deseo de crear algo único y original, algo que atrape al público como a ella. El relato de la novela casi atrapa más que la «vida real» que sucede al mismo tiempo. Los personajes de Jake Gyllenhaal, el de Michael Shannon (no debe extrañar su nominación al Oscar) y el de Aaron Taylor-Johnson, parecen ser tres personalidades del Edward real. El primero, el padre, el segundo, el tipo recio y que valora la justicia sobre todas las cosas y, el tercero, la bestia que se salta las normas como quiere. Tom Ford es capaz de dirigir el metraje con tres tonos muy diferentes con unas actuaciones descomunales del reparto principal y secundario. Por un lado, la ilusión de esos flashbacks, sean reales o no; la infelicidad del momento presente, que parece avanzar a grandes tirones, con elipsis casi de un año; y la inquietud de lo irreal, la historia del marido que te atrapa de manera descomunal. No apta para todos los públicos por lo complicado de la narración, Animales nocturnos se ha convertido, para mí, en uno de los grandes peliculones del año.

Lo mejor: Las actuaciones de Jake Gyllenhaal, Amy Adams, Michael Shannon y Aaron Taylor-Johnson.

Lo peor: A día de hoy no sé cuál de las teorías es cierta, si el marido existe o no, si ella pierde memoria o si lo inventa todo para hacerse la interesante.

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