Me siento un poco engañada. La casa de la esperanza no es un drama en el que la mujer del dueño de un zoológico rescate animales en la II Guerra Mundial.
En realidad, lo que veremos es cómo el matrimonio que regentaba el zoo de Varsovia pudo ocultar y ayudar a casi 300 judíos a escapar del exterminio nazi bajo las narices del malvado Lutz Heck, genetista que intentaba revivir una especie extinguida de uro.
La casa de la esperanza es una nueva versión de la historia de La lista de Schindler y también está basada en hechos reales, aunque no por ello pasa a ser una mala película. Simplemente es un poco genérica cuando se deshecha lo que la hacía especial: la relación de la protagonista con los animales.
Y es que las escenas donde Jessica Chastain brilla, aparte de las dramáticas de libro, es donde sale a relucir el encanto natural con elefantes, mofetas, cerdos, leones, conejillos o cebras, como si estuviese en su salsa.
Incluso he llegado a pensar que la Chastain ha producido esta película porque quería un largometraje con todos estos animales. Es una pena que, cuando empiezan a caer las bombas en Varsovia y se desmantela el zoo para salvar a los animales, la protagonista pierda aquello que la hacía única.
Desde ese momento, pasa a ser quien lleve el peso de la trama, intentando no cabrear al zoólogo nazi por un lado y contentar a su marido por otro, intentando ocultar durante el día a cientos de judíos que viven en su sótano como medida temporal hasta encontrar un sitio mejor.
Al final nos quedamos con que podemos ser testigos de toda la bondad y la maldad existente en el mundo entre las rejas de un zoo durante la II Guerra Mundial.
Yay & nay
Lo mejor: La primera parte de la película hasta el bombardeo de Varsovia. La actuación de Jessica Chastain.
Lo peor: Es un poco genérica tras el bombardeo. Daniel Bruhl y sus continuas muecas de malo malísimo.
Puntuación
