Hace unos años, decir Cameron Crowe era símbolo de una forma original de hacer cine, un cine optimista, con una banda sonora de lo mejorcito y unos personajes de los que te enamoras desde que los ves en pantalla. El problema es que no hace nada digno desde Elizabethtown y nada que sobresalga desde Casi famosos. Con un currículo más bien pobre en cuanto a número de películas dirigidas/escritas, dice bastante. El último estreno, Aloha, escrita y dirigida por él mismo, tenía un gran reparto que, con un guion solvente, tendría un resultado más que notable. Pero no. No sé si por todos los problemas que tuvo a posteriori o no, pero la película parece una sucesión de escenas sin que a veces tengamos una coherencia narrativa entre el triángulo amoroso entre Bradley Cooper, Emma Stone y Rachel McAdams y el fondo de la historia, ¿ecologismo?
En cuanto al argumento, Bradley Cooper encarna a un contratista de Defensa que vuelve a Hawái para el lanzamiento de un satélite, mientras se cruza con su ex (Rachel McAdams) tras 15 años sin verla y una piloto interpretada por Emma Stone. Rodeados de toda una suerte de hawaianos más blancos que yo, que ya es decir, nos contarán la historia de un hombre que no sabe ver el amor cuando lo tiene delante de los ojos y se empecina en creer que sigue enamorado de su ex; tanto, que hasta su ex se cree que sigue enamorada de él. Todos estos embrollos están aderezados con tramas secundarias sobre el espacio aéreo, sobre la espiritualidad de los hawaianos (en la película, Emma Stone también es hawaiana) y con una subtrama militar a su vez, gracias a la cual podemos ver a unos histriónicos Alec Baldwin y Bill Murray. Poco más hay que contar de una comedia romántica insulsa que no parece que incluya un reparto como el que aparece en el cartel que veis ahí arriba. Más bien parece una peli que pondrían en Cuatro esos domingos de siesta.
Lo mejor: Emma Stone.
Lo peor: El caos narrativo, para ser una comedia romántica carece de comedia.
